Palabras alrededor del mundo
Crónica íntima de una vuelta al mundo a vela sin escalas
Durante la Barcelona World Race de 2007 fui escribiendo y tomando notas. Guardando imágenes en la retina y acumulando sensaciones en mi interior. En ese momento todavía no sabía si escribiría un libro y, aún menos, si lo haría público en caso de escribirlo. Lo único que tenía claro es que no escribiría un libro para explicar las averías, los problemas y las clasificaciones a lo largo de la regata.
Durante el año 2008, tuve ocasión de compartir con Ignasi de Juan, director en ese momento de Educación Sin Fronteras, un viaje por América Central. Allí descubrí sus dotes de dibujante. Con trazo fino de plumilla y aprovechando el zumo salido de una hoja mojada en el café del desayuno, era capaz de plasmar en su diario personal la fuerza de los encuentros que habíamos tenido el día anterior. Aquello no dejaba de maravillarme. Meses más tarde, cuando me planteaba quien podía ser el ilustrador, fui a proponerlo a Ignasi. Lo aceptó encantado y puso todo su corazón para crear, a partir del manuscrito, una colección de dibujos que ha sido muy difícil no poder incluir toda entera en este libro.
Miedo a la oscuridad
La Mini Transat de 1999 desde dentro y desde fuera
En 1999 la fotografía y el vídeo digital estaban al alcance de muy pocos. No hablamos ya de Go-Pro, que ni existían, ni de cámaras que pudieran soportar ya no una ola sino tan sólo la humedad. Incluso Internet era una herramienta muy poco utilizada. Si a esto le añadimos que escribir me gusta tenemos los ingredientes ideales para que me lanzara a hacer este libro. La Mini-Transat del 99 ha quedado marcada como la última regata oceánica en la que se da una salida con un aviso de temporal muy fuerte. Los primeros días, en el Golfo de Vizcaya, ocho navegantes son evacuados en helicóptero. Fruto de un impacto en la línea de salida, me veo obligado a salir casi 24 horas más tarde. Las cosas no empezaban demasiado bien.
El libro lo escribimos a dos voces. Mientras Francesc Cusí explica desde fuera lo que voy viviendo durante la regata, yo aprovecho lo que me va pasando para trasladarme a momentos diversos de mi vida. El miedo, la amistad, la soledad, los sueños, el esfuerzo y la suerte son, entre otros, algunos de los temas que comparto a través de anécdotas y reflexiones.
«Miedo a la oscuridad» encendió en mí aquel espíritu de aventura, curiosidad y pasión que me llevó a querer conocer la vela oceánica y a descubrir todo lo que sientes cuando dejas la tierra atrás y te encuentras contigo mismo. La palabra Mini Transat adquirió una gran dimensión en mi vida, ocupando hasta día de hoy gran parte de mis mejores momentos.
Anna Corbella